Arte apestado de muerte
lunes, julio 31, 2006
viernes, julio 28, 2006
miércoles, julio 26, 2006
Es hora de irse.
Esfumarse entre la espuma del café parecía algo lejano, hasta que ocurrió.
La sola idea de abandonarse en medio de la nada parecía aterradora, el dejar atrás las costumbres, el hábito, a la gente.
Uno piensa o siente que es el fin de la vida, que dolerá por siempre; pero no, terminas acostumbrándote a la soledad, al aburrimiento, y a ti mismo.
Y de la misma forma en que todos nos esfumamos entre la espuma, llegan otras personas, mientras tu permaneces incrédulo frente al teclado donde escribes un fantástica historia verídica opacada por la ficción que da vueltas en tu cabeza.
Creces. Te diviertes. Te aburres. Amas. Disfrutas. Sufres.
Y cuando menos te lo esperas, ya has muerto.
No fuiste relevante, pudiste nacer o no y el mundo estaría igual. Solo que con menos contaminación.